La implementación de un registro de nanoproductos como un instrumento para aumentar la transparencia en el uso de los nanomateriales en la UE y garantizar la supervisión regulatoria sobre los nanomateriales se ha debatido durante bastante tiempo.
Las razones para implementar un registro son las incertidumbres relativas a la evaluación de los posibles riesgos de los nanomateriales para la salud humana y el medio ambiente y la falta de conocimiento de los consumidores y las autoridades en relación con el uso y la concentración de los nanomateriales en los productos.
En junio de 2012, la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente (Umwelt Bundesamt) publicó un informe en el que se exponían algunas ideas sobre cómo podría ser un registro europeo de nanomateriales. Según estas ideas, el fabricante o importador de los productos que sea probable que puedan dar lugar exposición de los seres humanos o el medio ambiente a nanomateriales deberían notificarlos a un único registro europeo .
Ahora, Umwelt Bundesamt ha publicado un nuevo estudio en el que se analiza el impacto que tendría la implementación de un tal registro, identificando los sectores y empresas que se verían más afectadas por el mismo, el número previsible de notificaciones y se estimaron las categorías de sustancias, mezclas y artículos que se deberían notificar. .
Sobre la base de esos resultados se han cuantificado los costes administrativos de la implementación del registro tanto para los notificadores como para la autoridad competente así como los beneficios para las autoridades públicas, los consumidores y los notificadores.
El camino hacia un futuro registro europeo parece cada vez más claro, tras la implementación de algunos registros nacionales (Francia, Bélgica,...) y sobre todo la petición de ofertas efectuada por la Comisión Europea en junio de 2013 para la elaboración de un estudio sobre las posibles necesidades de información adicionales en relación con los nanomateriales que, entre otros aspectos, debe considerar “un registro de nanomateriales y/o productos que contengan nanomateriales en paralelo a las disposiciones REACH y CLP”. El contrato fue adjudicado en febrero de 2014 a la consultora británica Risk & Policy Analysts Limited (RPA) que debe entregar el informe en un plazo de 15 meses.
Fuente: Nanowerk.