Con casi un año de retraso sobre sus planes iniciales, el Gobierno planea aprobar en el Consejo de Ministros del próximo viernes el anteproyecto de ley que modifica el régimen jurídico de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, que colaboran con la Seguridad Social en la gestión de las bajas laborales de la inmensa mayoría de los trabajadores. En concreto, estas entidades que pasan a denominarse Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social, gestionan 8 de cada 10 bajas causadas por enfermedad común y en más del 90% de las provocadas por accidentes laborales.
En diciembre, el Minisiterio de Empleo levantó la polémica porque su 1ª propuesta para esta ley permitía a la mutua interrumpir la baja médica de un trabajador (por enfermedad común) y reincorporarlo al trabajo si el médico de cabecera no había respondido en 5 días a la propuesta de alta de la mutua.
Tras la polémica, Empleo ha plasmado una solución intermedia en el anteproyecto que prevé aprobar el viernes. Así, cuando una mutua considere que, en función de los informes y pruebas médicas de un trabajador, éste no debe seguir de baja, enviará una propuesta de alta a la Inspección Médica de los Servicios Públicos de Salud (de la que dependen los médicos de familia y los especialistas de la sanidad de cada comunidad autónoma). Actualmente, son estos médicos de cabecera y especialistas los que deberían contestar en 15 días si aceptan o no esta propuesta de alta. Si no responden, sigue de baja.
Pero según el anteproyecto de ley, la Inspección de la sanidad regional “estará obligada” a justificar dentro de los siguientes “cinco días hábiles” si rechaza o admite la propuesta de alta de la mutua y el trabajador debe reincorporarse. Y como novedad, “si la Inspección Médica del Servicio Público de Salud desestima la propuesta de alta formulada por la mutua o bien no contesta a la misma en forma y plazos establecidos, ésta podrá solicitar el parte de alta al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)”, que tendrá 4 días desde que reciba la propuesta de alta para aceptarla o rechazarla.
Con la entrada en el proceso de los médicos del INSS –que hasta ahora solo evalúan las bajas de más de 1 año– las mutuas tendrán más posibilidades de lograr las propuestas de altas. Además, el texto prevé que las mutuas podrán suspender la baja de un trabajador al que la Inspección Médica regional llame para evaluar la propuesta de alta de la mutua y no se presente injustificadamente.
El anteproyecto incluirá también una nueva regulación de la prestación de cese de actividad de los trabajadores autónomos, con la que el Gobierno quiere “suavizar los requisitos y formalidades” de acceso a esta ayuda “y ampliar su ámbito a beneficiarios excluidos y que, sin embargo, están en situación de necesidad”, ya que en la actualidad se rechazan aproximadamente el 80% de las solicitudes de esta prestación.