Han transcurrido casi 20 años desde la promulgación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que supuso un gran conjunto de normas y técnicas en materia de seguridad e higiene en el trabajo que, por supuesto, también se aplica a las empresas de turismo activo.
Aunque no hay ninguna estadística que lo confirme, el reducido tamaño de este tipo de compañías hace que la opción de contratar a un servicio de prevención ajeno probablemente se eleve hasta la casi totalidad de las que tienen trabajadores contratados y se preocupan por garantizar la seguridad e higiene de su personal. En muchos casos este trabajo ha recaído casi en exclusividad en servicios de prevención ajenos que desconocen las características y particularidades que supone el riego natural y las actividades que en el mismo se realiza.
No ha sido hasta ahora cuando por fin el sector de turismo activo cuenta con sus propios técnicos especializados, gracias a la creación de una formación específica, gestionada por la empresa IsoAventura, que nace de las necesidades detectadas en el mismo sector y está impartida por técnicos del sector.
De momento ya se ha realizado, junto con la Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo (ANETA), la formación de la primera promoción de Técnicos en Prevención de Riesgos Laborales de Nivel Básico en el sector del turismo activo. A partir de ahora, estos empresarios y profesionales del turismo activo podrán gestionar ellos mismos directamente su propia prevención de riesgos, con las siguientes ventajas: se ahorrarán cada año el coste del servicio de prevención ajeno, tendrán una prevención de riesgos específica para su empresa y sus trabajadores que estará integrada y coordinada.
Además, gracias a la formación diseñada los trabajadores de una empresa de turismo activo tienen la opción de que les salga gratis, y su empresa recupere el coste de la matrícula aplicando las bonificaciones de la Fundación Tripartita.