En procesos inferiores a cinco días el médico emitirá el parte de baja y de alta en el mismo acto médico. Es una medida incluida en un decreto que hoy aprobará el Consejo de Ministros en el que se actualizarán las tablas con la duración media estimada de las bajas, en función de la patología, la edad del trabajador o la ocupación, tal y como ya informó ABC.
El nuevo texto permitirá un papel más activo de las mutuas en el control de las bajas, aunque finalmente no podrá dar altas.
Luchar contra el absentismo y la burocracia son dos de los objetivos de este decreto que se complementará con la nueva ley de mutuas, que también recibirá hoy el visto bueno del Gobierno. Como informó este diario, el nuevo texto permitirá un papel más activo de las mutuas en el control de las bajas, aunque finalmente no podrá dar altas, que seguirán reservadas para los médicos de la sanidad pública. Eso sí, cuando una mutua considere que, en función de pruebas médicas de un trabajador, éste no debe seguir de baja, enviará una propuesta de alta a la inspección médica, petición que se incorporará a la historia clínica electrónica de los pacientes. Si la inspección médica del servicio público de salud desestima la propuesta de alta de la mutua o no contesta a la misma en la forma y plazos establecidos, ésta podrá solicitar el parte de alta al Instituto Nacional de la Seguridad Social, que tendrá cuatro días para aceptarla o rechazarla.
La ley de mutuas servirá también para inyectar liquidez a la Seguridad Social. Esta norma recortará las reservas que las mutuas pueden acumular sin límite gracias a los excedentes de cotizaciones que logran con la gestión de la bajas y los accidentes de trabajo. Algo que ocurre desde 2011 cuando el Gobierno socialista decidió eliminar los topes de las reservas.