Cuando hablamos de accidentes laborales, casi siempre pensamos en sectores como la construcción, la industria o el transporte, pero casi nunca tenemos en cuenta los ocurridos en las oficinas. Estos accidentes suelen ser de menor gravedad pero no dejan de ser importantes. Anualmente se producen en España unos 43.000 accidentes en oficina, casi 1.500 graves y alguno incluso mortal. Todas las personas que trabajan en una oficina han sufrido, como mínimo, un accidente laboral y, de manera más específica, de cada 1.000 empleados quedan registrados anualmente 20 accidentes de más de 3 días de baja. Dentro de estos últimos, uno es de gravedad provocando la incapacidad permanente.
Existen varios elementos que influyen directa o indirectamente. El desorden o el descuido es una de las principales causas, así como los materiales que se encuentran dentro del lugar de trabajo. Los principales accidentes son:
-Caídas al mismo nivel: 1 de cada 4 accidentes se producen por este motivo.
-Caídas de altura: Las escaleras es uno de los elementos con más riesgo. En ellas, ocurren alrededor de 5.000 accidentes al año y 1 de cada 10 suele terminar en incapacidad.
- Contactos eléctricos: Más de 2.000 accidentes se producen por el contacto con la electricidad. Se aconseja no tocar los aparatos eléctricos con las manos húmedas y no tirar del cable al desconectarlos.
-Cortes y pinchazos: Otro de los incidentes comunes. Los materiales cortantes y punzantes abundan, hay que tener cuidado de su colocación y guardarlos bien.
-Golpes con estanterías o armarios: Es importante asegurar su estabilidad. Es imprescindible asegurarse de que disponen de un tope.
-Incendios: Es importante estar prevenidos. Los extintores, pasillos de evacuación y salidas de emergencia deben estar libres de obstáculos y todas las personas deben ser conscientes de su colocación.
-Golpes con las puertas: Hay varios tipos de puertas y todas llevan un riesgo. Hay que asegurarse que las puertas de emergencia queden totalmente libres de obstáculos.
-Sobreesfuerzos: Como no entra dentro del trabajo de un oficinista, no disponen de ningún tipo de protección y pueden llegar a generar lesiones de espalda.
-Fatiga mental: El cansancio mental puede llegar a producir ansiedad o estrés. Para evitarlo, hay que intentar priorizar las tareas, no poner límites que no se puedan cumplir e intentar conseguir un ambiente distendido.
-Fatiga postural: Trabajar sentado durante todo el día puede provocar fatiga y problemas musco esqueléticos.
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