El aceite de oliva, del que España es el primer productor mundial, acaba de recibir un espaldarazo por su cualidad saludable para el corazón en un estudio científico realizado por un equipo de la Universidad de Illinois, publicado en la revista especializada Circulation en la versión online antes de hacerlo en la versión impresa.
Las enfermedades del corazón, isquémicas e insuficiencia cardiaca, son las principales causas de mortalidad en España y en los países desarrollados, y matan más que el cáncer en el caso de las mujeres. En total se acercan a los 55.000 fallecimientos al año los causados por problemas del corazón (hay cifras que duplican este número pero incluyen las cerebrovasculares). La dieta es un elemento muy importante en el tratamiento de las enfermedades e insuficiencias coronarias, y el aceite de oliva ha recibido el parabién de un equipo científico comandado por Doug Lewandowski, director del Centro de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Illinois.
El estudio en el que además de Lewandowski han participado los científicos Ryan Lahey, Xuerong Wang y Andrew N. Carley, observa que el oleato que se encuentra en el aceite de oliva puede devolver el correcto metabolismo energético a las células del corazón en experimentos utilizando un modelo animal de corazón infartado.
En las pruebas con ratas se pudo observar una mejoría inmediata en la contracción cardiaca y bombeo de sangre cuando se introducía oleato en los corazones infartados de las ratas. Los científicos vieron el contraste radical cuando se introducía palmitato, que es el componente de gran parte de las grasas animales, el aceite de palma y derivados lácteos.
Mientras que la metabolización de las grasas se desequilibraba y las células sufrían trastornos cuando se infiltraba palmitato, además de aumentar la toxicidad, en el caso del oleato no sólo equilibraba el metabolismo de las grasas sino que también reducía los metabolitos tóxicos en corazones hipertróficos, además de incrementar la activación de genes por los enzimas que metabolizan la grasa. Estos genes suelen perder actividad en los corazones hipertróficos.
El equipo científico pudieron observar el comportamiento celular mediante marcadores de isótopos de carbono que pueden ser detectados con espectroscopios de resonancia magnética. De esta forma se aprecia en tiempo real la metabolización en las células. Aunque ya se habían realizado estudios que apuntaban a un beneficio saludable del aceite de oliva para el corazón, es ahora cuando los resultados parecen más rotundos.
Fuente: La Celosía.