El psicólogo Dan Ariely, catedrático de la Universidad de Duke, es uno de los mayores expertos del mundo en psicología del comportamiento. La semana pasada celebró un encuentro en Reddit, en la sección Ask Me Anything (“Pregúntame lo que quieras”), para resolver todas las dudas de los usuarios del sitio sobre la procastinación y la gestión del tiempo.
“Son las 2 AM y no he hecho nada que merezca la pena en todo un año; y ni siquiera estoy seguro de saber construir bien una frase”, se sincera Oshurer. “¿Lograré acabar de una vez mi libro”. “No si continúas trabajando a las 2 AM”, le contesta Ariely. “Tus ‘horas productivas’ son muy importantes. Piensa en cuáles son y dedícate a trabajar de forma maniaca durante esas horas. Algunas personas son búhos, pero la mayoría no lo son”.
El psicólogo hace referencia a la tradicional división entre “búhos”, las personas que aprovechan más el tiempo por la noche, y las “alondras”, que no tienen ningún problema para despertarse pronto. Pero deja claro algo que los “búhos” son la excepción que confirma la regla.
Uno de los más tristes errores en la gestión del tiempo es la propensión de la gente a emplear las dos horas más productivas de su día en hacer cosas que no requieren una gran capacidad cognitiva (como navegar por las redes sociales)”. “Si pudiéramos preservar esas valiosas horas, la mayoría de nosotros tendríamos mucho más éxito en las metas que realmente queremos alcanzar”.
¿Y cuáles son esas dos horas? “Generalmente la gente es más productiva por la mañana”, asegura. “Las dos horas siguientes a que nos hayamos despertado por completo son las mejores”. Algo que no acabamos de aceptar: sólo un 10% de la población se considera “alondra”, cuando lo más probable es que sólo el 10% sea “búho”.
Otra idea muy extendida es que somos más productivos a medida que notamos la presión y se acerca el día de entregar un proyecto o enfrentarse a un examen. Ariely lo niega: “Mucha gente piensa que van a tener un empujón extra de productividad y concentración cuando se acerca el deadline, pero esto es una ilusión, en realidad no lo están haciendo mejor”.
Los empresarios más exitosos, de hecho, saben perfectamente que las primeras horas del día son las más importantes, y suelen trabajar a una gran intensidad durante ese tiempo. “Es gente capaz de eliminar cualquier distracción en su primera hora para centrarse en lo que realmente importa”, explicaba en un reciente artículo la experta en organización empresarial Lynn Taylor, autora del libro Tame Your Terrible Office Tyrant (Wiley, 2009).