Siendo el estrés el segundo problema de salud más frecuente relacionado con el trabajo en toda Europa, no es de extrañar que cada vez haya más empresas que incluyan programas de gestión de estrés en sus actividades. En total, el 78% de las compañías Top Employers ya cuenta con estas iniciativas, frente al 47% en 2013.
Uno de los principales motivos de este aumento "espectacular" es, a juicio de Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute en España, que las empresas cada vez son más conscientes "de la importancia de gestionar el estrés para garantizar el desarrollo personal y profesional de los empleados y mejorar de este modo la productividad".
De entre la variedad de buenas prácticas que llevan a cabo, Ibáñez destaca la formación e información específica sobre el manejo y gestión de conflicto, sesiones de coaching, talleres de risoterapia o de estiramientos posturales sobre fitball y prácticas de fomento de hábitos saludables. Aparte, añade, el retorno de inversión es "muy alto".
En este sentido, Ricardo Trujillo, project manager y responsable del Área de Lugar de Trabajo de Forética, apunta que muchos de los proyectos de gestión del estrés que se siguen en las compañías están integrados dentro de programas más globales del área de Recursos Humanos. Los más relevantes, según comenta, son aquellos relacionados con salud y seguridad, la intensificación del trabajo, situaciones emocionales extremas como violencia o acoso y los desequilibrios entre vida personal y laboral.
"Los proyectos de mejora de prevención de riesgos laborales, persiguiendo la meta de cero accidentes, generan menores cantidades de estrés en los trabajadores o industrias expuestos a estos riesgos", asegura, en relación con la primera vía. Respecto al segundo punto, señala que hay programas que incluyen metodologías expresamente diseñadas para reducir el estrés y que, incluso, incluyen acompañamiento psicológico.
Finalmente, cuenta que las empresas están dotadas de herramientas de gestión como Códigos Éticos y de Conducta para evitar situaciones emocionales extremas y que los programas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral son cada vez más comunes en las empresas españolas. "Estos, normalmente, incluyen desde el horario flexible hasta el teletrabajo y permisos legales", agrega.
Gadgets para recordar al empleado que es hora de hacer un descanso, cafés gratis, pufs para reuniones informales y sesiones de yoga son algunas de las iniciativas de gestión de estrés que promueve desde hace años Roche entre sus trabajadores.
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