El presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, Manuel de la Peña, ha asegurado, durante un 'Desayuno de Trabajo sobre Empresas Saludables', que cada euro invertido en salud se convertirá en cinco euros en beneficios indirectos para la empresa como es la productividad, la competitividad y la reducción de absentismo.
Por ello, De la Peña ha destacado la necesidad de incorporar hábitos saludables en los entornos laborales como, por ejemplo, cambiar las pautas alimenticias, "acabar con la enfermedad crónica del estrés", y con la inactividad física.
Asimismo, el vicepresidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Augusto Fuentes, ha recordado que el artículo 40.2 de la Constitución encarga a los poderes públicos velar por la seguridad y la salud de los trabajadores. Dicho esto, ha subrayado la importancia de que tanto empleadores como trabajadores convivan en un ambiente "seguro", para lo que, a su juicio, es "imprescindible" una "buena" identificación de los riesgos laborales.
"Los trabajadores son un activo clave y deben trabajar en un entorno saludable, ya que de esta manera se lograrán reducir muchos elementos negativos que afectan directamente a la salud. La nutrición, el ejercicio, el estrés y el cáncer son algunos de los elementos más importantes que hay que trabajar en favor de los trabajadores en el seno de las empresas", ha zanjado la directora del servicio de Prevención de Riesgos Laborales/Servicio Médico de Accenture, Encarnación Tato.