Una veintena de expertos españoles en VIH ha elaborado un “documento de consenso” sobre recomendaciones a personal sanitario en caso de contacto de riesgo con una fuente de infección por VIH y hepatitis, o lo que se conoce como “exposición ocupacional o laboral”, es decir, aquella que ocurre con ocasión o a consecuencia de la realización de un trabajo y puede suponer un riesgo de infección para el trabajador, en este caso los sanitarios.
El documento cuantifica el riesgo de contagio y concluye que en caso de contacto accidental, han de iniciar la llamada profilaxis post-exposición (PPE) en un plazo de 72 horas. Se trata del primer consenso de recomendaciones sobre esta medida secundaria para prevenir la transmisión del VIH en el entorno laboral (personal sanitario fundamentalmente). Además, en su elaboración han participado hasta once sociedades científicas españolas.
El estudio detalla que el mayor riesgo de trasmisión al que se exponen los profesionales es por exposición percutánea a sangre, y cuantifica el riesgo de seroconversión es del 0,3%. O lo que es lo mismo, solo tres de cada mil accidentes terminan en trasmisión. En el caso de la exposición de mucosas, el documento cuantifica el riesgo en el 0,09%.
El documento plantea ocho consejos:
- Evaluar a la persona lo antes posible para valorar si está indicada la PPE. Tras la exposición, las heridas y la piel expuesta deben ser lavadas con agua y jabón. Por otra parte, nunca debe exprimirse la zona del pinchazo.
- Cuando se produce una exposición al VIH, todos los procedimientos e intervenciones deben estar claramente recogidos.
- Conocer la situación serológica frente al VIH del paciente fuente. Los resultados se han de conocer preferiblemente en las primeras 2 horas.
- Iniciar la PPE lo antes posible tras la exposición al VIH, preferiblemente en las primeras 24 horas y siempre dentro de las primeras 72 horas.
- Realizar PPE en las exposiciones con riesgo apreciable y valorar individualmente la necesidad de PPE en las exposiciones con riesgo bajo o mínimo.
- Iniciar PPE si la fuente es VIH + con carga viral detectable o desconocida, o si es VIH desconocido con factores de riesgo. Si la fuente es VIH + con carga viral indetectable o si es VIH desconocido sin factores de riesgo, se puede considerar no realizar PPE dado que el riesgo de transmisión es muy bajo.
- Interrumpir el tratamiento PPE si se confirma que la fuente de trasmisión es VIH negativa.
Fuente: Redacción Médica