Mediante la aplicación 'copiloto mutua', el Samsung Gear S se convierte en una especie de ángel de la guarda que da avisos al conductor si detecta que puede estar perdiendo atención en la carretera.
¿Y si los asistentes de conducción no formaran parte de la tecnología del propio vehículo? ¿Y si, de alguna manera, fuera el usuario quien lo llevase incorporado? Esta es precisamente la idea que han tenido Samsung, Mutua Madrileña y la Universidad Pontificia de Comillas, que se han puesto manos a la obra para desarrollar un dispositivo de seguridad que podría ser clave para los usuarios.
El objetivo: atacar a la somnolencia al volante. Seguramente, muchos de los lectores de este artículo habrán experimentado esa incómoda sensación de ir conduciendo en viajes largos mientras el sueño aparece de forma irremediable. Sin duda, es algo peligroso y puede tener un desenlace fatal en muchos casos. Pues bien, gracias al reloj inteligente Samsung Gear S, es posible evitarlo. ¿Cómo? Aprovechando la información que recogen los sensores del giroscopio, el acelerómetro o el monitor de frecuencia cardiaca, este 'smartwatch' se encarga de avisar avisos al conductor cuando sea necesario.
Copiloto Mutua, que así se llama la aplicación del reloj, toma como referencia unos parámetros iniciales del usuario que lo lleva en la muñeca y sus hábitos frecuentes de conducción, es decir, su ritmo cardiaco en estado normal o sus movimientos, y aprende de ellos. Con esos datos, el 'smartwatch' alerta al conductor mediante vibración si detecta riesgo de somnolencia al volante, si presenta un pulso demasiado elevado (con respecto a sus valores en reposo) o si ha superado el tiempo de conducción máximo recomendado por la Dirección General de Tráfico.
Hasta este momento conocíamos otro tipo de sistemas de seguridad que analizaban el cansancio del conductor, pero siempre formando parte del cerebro informático del coche. Además, fuera de determinados modelos de marcas premium es complicado encontrarlos. Quizá por ello esta aplicación resulte importante a la hora de democratizar este tipo de ayudas. También plantea otra gran ventaja, ya que el usuario puede cambiar de coche cuando quiera y siempre tendrá disponible a su ángel de la guarda.