El número de trabajadores que fuman habitualmente en España ha descendido un 24% en cinco años, según se desprende de un estudio realizado por Prevención Fremap y que, entre sus conclusiones, muestra que continúa disminuyendo el consumo de tabaco entre la población activa.
Concretamente, el estudio realizado en 800.000 trabajadores de la compañía, y dado a conocer con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este domingo, destaca que en el año 2009 fumaba un 32,5%, en 2013 este porcentaje había descendido al 31,5% y en 2014 fumaba un 30,9% de los trabajadores analizados.
"Se observa que las campañas para disminuir el consumo de tabaco y para ayudar a los fumadores a dejar el hábito están teniendo un buen resultado en el entorno laboral", afirma el director de Medicina del Trabajo de Prevención Fremap, el doctor José Manuel Gómez López.
No obstante, añade, "a ello contribuyen también las propias empresas que, cada vez más, se están implicando en fomentar en sus trabajadores unos hábitos de vida más saludables y, en algunos casos, les financian programas para la cesación del tabaquismo, entre otras iniciativas".
Según las estimaciones de Prevención Fremap el coste de un trabajador fumador para una empresa puede ser de unos 2.000 euros anuales en términos de pérdida de productividad y de absentismo laboral. Este cálculo se basa en que las bajas de un fumador - que suelen durar 4 días más de media que las de un no fumador-, más la media hora aproximadamente que usa al día para salir a fumar.
En este sentido recuerdan que el tabaco es el causante de enfermedades como el cáncer, el EPOC y otras dolencias pulmonares, enfermedades vasculares como el infarto, aneurisma o isquemia, así como se le relaciona con otra serie de patologías, como las cataratas, la baja densidad ósea o la disminución de la fertilidad y la potencia sexual.
Fuente: El Economista