Aunque parece que en los próximos días el calor extremo que asola buena parte del país dará una tregua, todo apunta a que las altísimas temperaturas volverán con el arranque de la semana próxima. Y con ellas, el riesgo de sufrir un accidente, que se eleva hasta en un 18% cuando los termómetros suben de esta manera.
Minimizar ese riesgo exige tener en cuenta unos pocos consejos, extensibles tanto para el conductor como para el vehículo. El primero, por ejemplo, tiene que empezar por usar la ropa adecuada, categoría en la que debe incluir gafas de sol (para evitar reflejos) y desechar las chanclas, ya que no se sujetan bien al pie. Además, siempre y ahora más que nunca ya que el organismo se cansa mas, no debe dejar de detenerse cada dos horas para retomar fuerzas y estar bien hidratado.
Recuerde que un conductor sometido a una temperatura de 35º reacciona un 20% más lento que el mismo conductor a una temperatura de 25 grados. Este riesgo equivale a conducir con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro de sangre.
Los cuidados también se deben extender al vehículo, vigilando que todos los líquidos (agua y aceite) estén en niveles óptimos y cuidando especialmente las presiones. Si circulamos con ellas bajas, el calor eleva el peligro de sufrir un pinchazo o un reventón.