La Confederación de Empresarios de Andalucía ha celebrado hoy en su sede un desayuno informativo sobre Prevención de Riesgos Laborales, en el que se ha presentado el informe “Efectos del Envejecimiento de la Población Activa en Materia Preventiva”. La reunión se ha convocado con el objeto de acercar al mundo empresarial de la Comunidad andaluza la necesidad de impulsar aún más las actividades en este ámbito. Se trata de seguir reduciendo la siniestralidad y lograr, cada vez más, mejores condiciones de trabajo para todos.
En este acto informativo han participado Manuel Carlos Alba, director del Área Jurídica y Relaciones Laborales de CEA; Lola Gessa, responsable del Gabinete de PRL de la organización empresarial andaluza; Jesús Barceló, catedrático y profesor titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Barcelona, y Arancha Gómez, técnico del Prevención de Riesgos Laborales de CEOE.
Este encuentro organizado en CEA forma parte de los actos que CEOE, con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, está desarrollando para colaborar con las empresas en el cumplimiento de las obligaciones en este ámbito. Se pretende con estos desayunos de trabajo divulgar la prevención de riesgos laborales en las empresas españolas, y en este caso en Andalucía.
En el transcurso de la reunión, se ha hecho referencia al vigésimo aniversario de la Ley de Prevención de Riesgos Profesionales que se produce este mes de noviembre y se ha destacado que esta norma ha promovido, con la colaboración de los empresarios, la seguridad y la salud de los trabajadores. Precisamente, en el marco de las acciones directas financiadas por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, CEOE ha encomendado a expertos del ámbito académico la realización de estudios monográficos sobre materias preventivas de interés, en el marco del proyecto DI-0003/2014 “Organización de actividades y divulgación general de la prevención de riesgos laborales 2015.
En sentido, desde CEA se ha señalado nos encontramos ante un informe que toma una especial relevancia por cuanto hay una realidad clara que se está dando, en mayor o menor medida, en todos los países europeos: la población laboral está envejeciendo.
Y, es que, como acertadamente apunta el estudio, estamos ante un colectivo de trabajadores de mayor edad que la ley no definió, en su momento, como “trabajadores especialmente sensibles”, pero que, debido al progresivo envejecimiento de la población y a la prolongación de la edad de jubilación, deben ser merecedores de una atención diferenciada que permita realizar una protección adecuada a sus circunstancias.
Se plantea así un reto tanto a las empresas como a la sociedad en general, que implica tener la suficiente flexibilidad y capacidad de adaptación para modificar, en consonancia con tal entorno, las condiciones laborales y la gestión de los recursos humanos.