No están todos los que son, pero son todos los que están. Los mejores consejos para establecer hábitos productivos son tan simples como eficaces. Además irán sumando poco a poco más motivación a tu día a día. Cuando consigas aprovechar mejor el tiempo y terminar la jornada realmente satisfecho sabrás que han merecido la pena.
1.Aprovecha la mañana. Los estudios cognitivos sostienen que las primeras horas del día son el momento ideal para que la mente trabaje en una tarea compleja de forma que se logre avanzar a fondo y, además, disfrutar con ello. Si colocas en esta franja horaria las tareas más pesadas, el resto de la jornada se afronta de forma más ligera y fácil. Mantenerte positivo es la forma más constructiva de trabajar.
2.No memorices: No es necesario si tienes un buen sistema de registro. Las personas más productivas no son las que recuerdan más compromisos sino las que tienen un único soporte para apuntar todas sus ideas, tareas y obligaciones. Olvida las notas del frigorífico, las agendas de papel y las notas adhesivas en el escritorio. Es hora de sacarle partido a la tecnología. Un único soporte accesible desde cualquier dispositivo de trabajo y que se sincronice solo.
3.Haz listas: Tener un sistema de listas es la forma más simple y fácil de empezar secuencialmente tu trabajo. Puedes sofisticar este sistema un poco más, desde luego. Añade contextos donde realizarlas: casa, trabajo, teléfono… y aplicar una metodología GTD para organizarlas.
4.Fija bloques de tiempo. Se trata de dividir la jornada en bloques de atención plena de 25 minutos, descansando siempre 5 minutos de forma obligada entre bloque y bloque.
5.Tacha las tareas concluidas: Pero hazlo de forma consciente y felicitándote por ello. Puede que estés con un proyecto largo y complejo y te resulte difícil abrazar la idea de que has concluido algo.
6.Mantén tus hábitos y compártelos: Si mantienes las pautas productivas con las que te has comprometido y alguien se interesa por saber más, anímalo a que se una a tu desafío.