El mal estado de las carreteras y de las infraestructuras influye de manera importante en los índices de siniestralidad. En España, un 14,2% de los kilómetros presenta un riesgo medio alto o alto de accidente, según un estudio de EuroRAP, que ha analizado más de 24.000 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado. A pesar de que las estadísticas de la DGT indican que el 85% de los accidentes mortales en carretera se debe al fallo humano y sólo un 10% es consecuencia de la mala conservación de las vías, sin embargo, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sostiene que “el estado del firme tiene una repercusión básica en estas muertes”, siendo los malos sistemas de contención, los baches o la señalización obsoleta o en mal estado los grandes peligros para los conductores en las carreteras españolas..
La empresa malagueña Garbionda ha patentado un sistema para realizar un servicio integral de conservación de las carreteras con un gran ahorro de costes que ha sido presentado al Ministerio de Fomento y a los organismos de la UE, responsables del buen estado de las carreteras. Este sistema devuelve el 100% de visibilidad a las infraestructuras viarias, con lo que disminuye el riesgo de accidentes, los costes de mantenimiento de infraestructuras viarias y el impacto medioambiental. El
La solución que proporciona Garbionda es un servicio integral de conservación de las infraestructuras viarias de seguridad y contención con una máquina consistente en un sistema robotizado que va limpiando las biondas (barreras de seguridad metálicas) y los catadióptricos (elementos reflectantes colocados en dichas barreras), adaptándose a ellos, sea cual sea su forma, mediante un sistema neumático-hidráulico y que cuenta con un mecanismo amortiguador, con unos rodillos absorbentes que utilizan la cantidad óptima de fluido y con unos depósitos de agua y producto diseñados para una mayor rapidez y autonomía de km.
Este sistema es mucho más sostenible que la sustitución- que es lo que, en la actualidad, realiza la mayor parte de la competencia- por disminuir el impacto medioambiental y, económicamente, por la gran diferencia de costes de una actuación sobre la otra. La sustitución de un km de bionda cuesta alrededor de 45.000 euros; su limpieza y mantenimiento, alrededor de 4.000 euros, lo que supone un ahorro de más del 90% de costes. Asimismo, el servicio de conservación integral maximiza las ventajas en materia de Seguridad Vial al mejorar la visibilidad (menos accidentes, con el beneficio indirecto añadido del ahorro a los Ministerios de Sanidad y Fomento; menor incertidumbre para los conductores, etcétera).
Con este sistema no se fabricarán nuevas biondas innecesariamente, sino que se mantendrán limpias las existentes, siguiendo la línea marcada por el European Environment State and Outlook 2015 report de la EEA, que establece como prioritarias las reducciones drásticas de emisiones tóxicas y de generación de desechos de aquí a 2.020.
Fuente: La Celosía