Urban Clouds es una startup malagueña que desde 2014 se dedica a desarrollar y comercializar bicicletas eléctricas e inteligentes. Las Urban M son bicis personalizadas para la ciudad con un motor eléctrico instalado en la rueda trasera que se convierten en medios de transporte conectados cuando se les añade el módulo Appmosfera, creado también por Urban Clouds.
Y es que estas bicicletas plegables no sólo son vehículos sostenibles, sino que también cuidan de la salud personal. Los sensores integrados en el dispositivo Appmosfera informan en tiempo real sobre la calidad del aire para que el usuario evite los lugares con mayor contaminación. Además, dependiendo de cómo esté el ambiente y de cuál sea la pendiente del recorrido, ofrece asistencia inteligente al pedaleo para ajustar el esfuerzo.
Appmosfera se vincula a una aplicación móvil para obtener distintas sugerencias de ruta según la calidad del aire o la necesidad de recorridos más cortos o más seguros. Todos estos datos, a los que se suman la temperatura y la humedad de una determinada zona, pueden compartirse de forma anónima para que todos los ciclistas puedan dar una paseo saludable una mañana cualquiera. La versión inteligente de la Urban M incluye además sistema de alarmas antirrobo, GPRS, wifi y Bluetooth. Appmosfera también se usa en Málaga en los carros de los carteros de Correos, que toman datos sobre la calidad del aire de forma pasiva durante su jornada laboral.
Urban Clouds ha dado un paso más en el desarrollo de dispositivos conectados con la bicicleta terapéutica Brisa, que es capaz de monitorizar en tiempo real los parámetros vitales del ciclista cuando hace ejercicio, supervisado por su médico. Se trata de una bici que sirve de terapia para personas con problemas cardíacos y de obesidad, en la que Urban Clouds trabaja junto a Grupo Arelance, Brain Dynamics, AMS, Tecnalia, la Universidad de Málaga y Fibico. Brisa es un sistema global de control que permite medir la presión de los pedales y hasta las ondas cerebrales para conocer la motivación del paciente. Así, el usuario recibe asesoramiento clínico experto para mejorar su salud, su estado físico y su calidad de vida.
Con una inversión que ronda el millón y medio de euros, Brisa se empezará a comercializar en 2017 para hospitales, clínicas y centros de rehabilitación especializados.