Los procesos de bajas laborales equivalieron el año pasado a que 760.000 trabajadores -cinco de cada cien- faltaron todo el año a su puesto.
El absentismo laboral por bajas por incapacidad temporal está resucitando gracias a la recuperación de la economía, a que el empleo está creciendo y a que ha disminuido el miedo a perder el puesto de trabajo. El año pasado el coste total por enfermedades comunes [contingencias comunes] de los trabajadores para la Seguridad Social, las mutuas, las empresas y la economía, en general, ascendió a 61.379,62 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,11% respecto a 2014. Es la cifra más elevada en este capítulo de la Seguridad Social de toda la crisis económica.
Así se refleja en el balance de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social sobre El absentismo derivado de la incapacidad temporal por contingencias comunes, que mañana presentará la empresa de recursos humanos Adecco. Contingencias comunes son la gripe, el catarro, la alergia, una migraña, un lumbago o una gastroenteritis, entre otras enfermedades.
La primera causa del crecimiento del absentismo laboral es que la recuperación económica está creando más empleo y, por tanto, hay más trabajadores ocupados, susceptibles de caer en baja laboral. La segunda razón, consecuencia de la primera, es que es posible que "se esté perdiendo el miedo a perder el trabajo" que había durante la crisis económica y que contribuyó entonces a reducir el absentismo laboral. Por lo tanto, es probable que "se esté haciendo en mayor medida un uso indebido de esta prestación", de las mutuas y de la Seguridad Social.
Junto a todas estas causas del crecimiento del absentismo laboral por enfermedad común, el informe también apunta a lo que denomina un problema "estructural, ajeno a la voluntad de los trabajadores e independiente en gran medida del devenir de los ciclos económicos". "Hay una excesiva carga burocrática [en la gestión de la baja], a la que hay que añadir, especialmente, los condicionantes particulares de cada una de las instituciones" de las comunidades autónomas, dice el balance del sector.
Esto se debe a que las mutuas pueden seguir la evolución de la baja por causas comunes, pero, al final, son los servicios sanitarios de las comunidades autónomas los únicos que pueden dar el alta al trabajador. En cambio, las entidades colaboradoras de la Seguridad Social sí pueden dar de alta en las bajas profesionales.
Para mayor información: http://www.expansion.com/economia/2016/06/13/575f06abe2704e61558b4587.html