Las empresas con programas de Bienestar más efectivos demuestran ser el doble de productivas que el promedio del mercado. Así lo pone de relieve el estudio 'Staying@Work: Estrategias de salud y productividad en el lugar de trabajo', elaborado por Willis Towers Watson entre más de 1.600 compañías de todo el mundo, incluyendo España.
El estudio refleja que las compañías que son eficaces a la hora de implementar programas de bienestar mejoran en la prevención de los riesgos para la salud, llegando a reducir un 25% los casos de hipertensión y un 24% los de diabetes. Así mismo, aumentan un 35% la participación de los empleados en este tipo de iniciativas.
Los resultados de este informe se han presentado en el marco de la jornada 'Políticas de Bienestar desde el punto de vista estratégico para RRHH', organizada por Willis Towers Watson, cuya apertura fue realizada por Ana Matarranz, Head of Health & Benefits Western Europe de Wills Towers Watson.
El evento reunió a un centenar de profesionales de Recursos Humanos en torno a paneles de expertos, que han contado con la participación de compañías como SegurCaixa Adeslas, DKV, Mapfre España, GSK, Repsol, Cigna y Sanitas.
Según Matarranz, “las empresas con programas de salud son más productivas, tienen menor rotación y el ingreso por empleado es un 50% mayor. Los datos demuestran la importancia de los programas de prevención y la necesidad de promover hábitos y un estilo de vida saludable entre los empleados y su impacto positivo en la empresa”.
El estudio apunta que el 42% de las empresas españolas consideran el cuidado de la salud y la productividad como factores clave en la estrategia de bienestar de la organización. La gran mayoría (86%) confían en que su compromiso con estas iniciativas se incremente en los próximos 3 años. De hecho, 2 de cada 5 tiene presupuesto para implementar nuevos programas o implementar nuevas tecnologías.
Entre los aspectos prioritarios en las estrategias de salud, las compañías en España identifican, entre otros, la mejora de la seguridad en el trabajo (97%), la productividad (86%), la vigilancia de los riesgos laborales (83%) y la mejora de la implicación de los empleados en los programas de bienestar (81%).
Una de las asignaturas pendientes reveladas en el estudio es el seguimiento y medición periódica de resultados, factor clave para el éxito de este tipo de programas. Las empresas españolas fallan en este aspecto, ya que solo 2 de cada 10 miden su impacto en la prevención de la salud y la productividad.
Fuente: RRHHpress