El gasto en incapacidad temporal cerrará este año en torno a los 6.654 millones de euros, el nivel más alto desde el ejercicio 2010. Así lo asegura la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que, en su último informe, vaticina una ampliación de créditos para cubrir las bajas laborales de unos 1.200 millones de euros respecto a los 5.404 presupuestados.
No es el primer año que Hacienda se queda corta en su previsión, ya que el pasado ejercicio tuvo que añadir 998 millones al presupuesto para pagar todas las prestaciones.
Con estos datos, el gasto en incapacidad temporal crecerá en torno al 8% respecto al nivel registrado el año pasado y se situará en un nivel similar al del ejercicio 2010. Como explica la AIReF, estas prestaciones tienen "carácter procíclico, es decir se reduce en épocas de recesión (representadas mediante un aumento del desempleo) y aumenta en etapas de crecimiento económico (épocas de menor desempleo)".
Este comportamiento se produce no solo por el menor volumen de trabajadores protegidos en épocas de recesión sino porque "los trabajadores que están en activo reducen su incidencia en los periodos en los que existe alto nivel de desempleo".
Los datos avalan esta tesis ya que, aunque en los últimos años ha subido la incidencia de la incapacidad temporal, el récord de gasto corresponde a 2008. Después, con el incremento del paro, el gasto fue bajando hasta el mínimo de 5.015 millones de 2013. Posteriormente, con la recuperación del empleo, llegó el aumento de las bajas.
Según los cálculos de la AIReF, lo normal es que este gasto siga creciendo en los próximos años y vaticina que "se puede apreciar que se llegaría a alcanzar el nivel máximo presentado en 2008 en 2019".
En los cuatro primeros meses del año, el número de incidencias medias registradas cada mes ascendió a 371.682, lo que supone un incremento del 24% respecto a la media del año pasado, que fue de 298.924. La incidencia por cada mil trabajadores también ha crecido con fuerza, pasando de 20 a 25, aunque la duración media de las bajas se ha acortado: mientras en 2015 era de 37,8 días, este año ha bajado a 34,23 días de media.
En los cinco primeros meses del año, el gasto en bajas laborales ha crecido un 14% hasta los 1.819 millones de euros, con lo que se ha consumido más del 33% del presupuesto previsto para todo el ejercicio.
Fuente: El Economista