La Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo dice que las empresas y el SNS se pueden ahorrar entre 6.000 y 8.000 millones de euros fomentando la actividad de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, que además aligerarían la carga en primaria
Es tiempo de propuestas para hacer del SNS algo más sostenible. Todo el mundo quiere poner su granito de arena y la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt) no es menos; según ha explicado a Diario Médico su vicepresidente, Alfredo Ribelles, si los cálculos de la asociación son correctos, lo del granito se quedaría corto: habla de ahorrar a la sanidad entre 6.000 y 8.000 millones de euros fomentando la labor de los Servicios de promoción de riesgos Laborales (SPRL).
Según un estudio llevado a cabo por la Aeemt, si desde estos servicios se diese cobertura eficaz y de calidad al menos al 50 por ciento de la población española “se podrían ahorrar al sistema publico de salud un total aproximado de 68 millones de consultas, que supondrían un ahorro en costes de horas de trabajo de 170 millones”. Con un coste promedio de 20 euros por hora (según estimaciones del INE) “podrían suponer 3.400 millones de euros para el tejido empresarial y más de 2.000 millones de euros para el sistema sanitario”.
Factores de ahorro
Pero se puede ir más lejos; el informe dice que, si se tienen en cuenta otros factores, el ahorro podría llegar a los 8.000 millones de euros. En concreto, estos factores serían “el consecuente mayor grado de salud de la población trabajadora, la disminución del coste de la incapacidad temporal, el menor número de secuelas, la descarga de los servicios asistenciales y de urgencia ante una respuesta más rápida del sistema sanitario y un mejor uso del medicamento al poder hacer uso de dosis adecuadas por proceso”.
La idea es poner en valor el papel de la actividad de los profesionales de la salud en los SPRL, trabajadores, empresas y delegados de prevención, “que realizan día a día programas vitales de promoción de la salud en el lugar de trabajo y aportan de manera creciente un elevado grado de sostenibilidad al SNS”.