La compañía de transporte ALSA ha realizado más de 4.000 tests de alcohol y drogas a su plantilla de conductores desde que en 2012 implantó esta iniciativa preventiva como parte de su política de 'Seguridad y Salud' en el trabajo.
Anualmente, ALSA realiza 1.000 pruebas entre 14 zonas en las que la empresa presta sus servicios, no habiéndose registrado ningún positivo.
Con estas pruebas, ALSA, la compañía de transporte de viajeros por carretera, se convirtió en la primera compañía del sector en España en realizar test de detección de drogas, como complemento a los de alcohol, con el objetivo de garantizar la seguridad de los viajeros y ante la ausencia de una normativa legal en España que regule este tema, según informa la empresa.
Las pruebas son voluntarias y la realización se establece de forma pactada entre la compañía los representantes de los trabajadores. Los controles se realizan en las instalaciones y centros de trabajo antes o durante la jornada laboral en un entorno privado y la empresa garantiza la confidencialidad de los resultados.
El test consiste en una prueba de detección en saliva que mide y comprueba la presencia de drogas en el organismo.