Las jornadas laborales son, a día de hoy, uno de los elementos en los que más cambios se está pidiendo hacer, tanto desde las instituciones como en las empresas. Los empleados y los mismos empresarios están analizando cómo funcionan los entornos de trabajo europeos que ya han instalado jornadas flexibles e intensivas de trabajo.
En este sentido, Up SPAIN, empresa especializada en beneficios sociales para empresas, señala que el futuro de los entornos laborales camina hacia una mejora de la conciliación como una de las grandes claves que permitirán atraer el talento a las compañías.
De hecho, encuestas realizadas a los Millennials –la que será la principal fuerza laboral del mundo para el 2025 según ManpowerGruop- revelan cómo la flexibilidad horaria cada vez asciende más puestos entre las preferencias y criterios más valorados a la hora de escoger una empresa u otra por esta generación.
Pero ¿qué pueden hacer las empresas para hacer tangible este deseo en sus fórmulas de trabajo? Para Up SPAIN las opciones son muchas: posibilidad de teletrabajar desde casa, habilitar la posibilidad de acceder a un permiso especial para atender a aquellas personas que el empleado tenga a su cargo, la creación de bancos de horas ayudan al trabajador, la contratación de servicios de guardería que permiten economizar el tiempo a las familias o la despenalización por la falta de horas son algunas opciones.
Sin embargo, hay una que están cobrando especial relevancia e interés en las empresas: la jornada continua. De hecho, en Iberdrola más de 8.000 trabajadores ya disfrutan de un horario continuo de 7.15 a 15.30, con margen de entrada y salida de una hora y 45 minutos. Desde su implantación en 2008, la compañía calcula que ha ganado 500.000 horas anuales de productividad, además de reducirse en un 10% los índices de absentismo y siniestralidad.
Pero esta medida no es sólo factible para las grandes empresas, para las pymes también lo es. Up SPAIN señala que no establecer un horario fijo y dejar que los empleados decidan cuándo tienen vacaciones redunda en su nivel de motivación y, por tanto, salud laboral. Por ello, cada vez más empresas están implantando una filosofía de recompensa total, en la que los empleados pueden diseñar su propio mix de compensación, eligiendo –entre otras cosas- el tipo de horario que prefieren seguir, siempre y cuando se cumplan los objetivos marcados por las compañías.