Varios estudios de salud demuestran que padecer estrés y ansiedad supone un importante daño para la salud de las personas en todo el mundo. Es, de hecho, el segundo problema al que aluden muchos empleados en sus puestos de trabajo, lo que repercute en altas tasas de absentismo y presencialismo, lo que deriva en una bajada de la productividad personal y empresarial.
Estar estresado es algo más que una condición mental, pues a menudo se manifiesta de manera física a través de dolores de estómago, malas digestiones e inapetencia. También genera dolores crónicos de cabeza o jaquecas, así como erupciones cutáneas y desequilibrios emocionales.
Prestar atención a estos signos, localizar el origen de la ansiedad y tomar acciones que permitan mantener el control de la misma, será clave para que ese estrés no derive en problemas crónicos o potencialmente dañinos como lo es la depresión. Y las empresas pueden ser parte activa de ese proceso de recuperación. ¿Cómo? UP Spain, compañía experta en beneficios sociales para empresas, da las claves:
Una buena fórmula para brindar alternativas a aquellos trabajadores que tengan el origen del problema puesto en asuntos personales, es la de crear grupos de apoyo, internos y externos a la corporación, que permitan al empleado tener la libertad de compartir dicha situación con otras personas.
Asimismo, y en caso de querer iniciar este proceso de forma más global, se pueden realizar encuestas que evalúen los niveles de estrés, ansiedad, posibles factores desencadenantes y soluciones preferidas.
Hay que tratar de desarrollar una fórmula de trabajo colaborativo que repercuta en los empleados de forma que, en caso de que existan desigualdades en las cargas de tareas, sean los propios compañeros los que las distribuyan.
Además, es importante que el trabajo sea flexible y establecer, a nivel personal, una fórmula que permita a los trabajadores conocer cómo se jerarquiza una lista de tareas o como se desarrolla una buena administración de los calendarios de trabajo. Asimismo, hay que marcar plazos de entrega razonables.
Por otro lado, es importante mantener incentivada la motivación de los mismos a través de beneficios sociales, ya instaurados en la empresa como retribuciones económicas, salidas de ocio pagadas etc..
No hay nada que sea más efectivo que mantener unos hábitos de vida saludable para que el rendimiento sea una cuestión estable en la persona. Por ejemplo, una fórmula que permite inculcar el mensaje saludable en los empleados es disponer de Chèques Gourmet que trabajen en la línea de la dieta mediterránea, una de la más recomendadas por los médicos, debido a su equilibrio en nutrientes. Otra opción es generar en la plantilla el interés por el deporte.