La falta de sueño al volante guarda relación con hasta un 30% de los accidentes de tráfico, según reconocieron los participantes en la XXI Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño, celebrado en Burgos, en la que subrayaron la importancia del descanso a la hora de prevenir accidentes de tráfico y laborales.
La somnolencia implica torpeza e incapacidad para mantener un nivel adecuado de vigilancia. "Hace más lentos los tiempos de reacción, reduce el nivel de atención sostenida y altera la capacidad de realizar correctamente una tarea compleja como la de conducir un vehículo, por lo que la mayoría de los accidentes relacionados con la somnolencia son los que causan más mortalidad", argumentó el presidente de este encuentro, el doctor Terán.
Estudios recientes han demostrado que, después de cuatro horas al volante, se tarda el doble de tiempo en reaccionar ante una situación imprevista. Por este motivo, recomendaron que el conductor identifique la falta de sueño y, si es necesario, salga de la calzada y realice un descanso breve de unos 10 o 15 minutos. "En condiciones normales, se recomienda hacer paradas cada 150-200 km para evitar la fatiga o bien cada dos horas, de al menos 15 minutos, para pasear y desentumecer el cuerpo", añadió el representante de la Sociedad Española de Sueño.
Dentro del grupo de los trastornos de sueño que producen somnolencia diurna y pueden afectar a la conducción, la apnea de sueño es la más estudiada por los médicos, ya que en pacientes no tratados multiplica por tres el riesgo de accidente de tráfico. La apnea de sueño consiste en la repetición de episodios de obstrucción o colapso en la vía aérea superior durante el sueño, lo que provoca un colapso del flujo de aire hacia los pulmones que, en ocasiones, desencadena la disminución de los niveles de oxígeno. Además, este tipo de accidentes son los que más repercuten económicamente. "La sociedad no es consciente de que el correcto tratamiento de los pacientes con apneas evitaría más de 500 accidentes al año, lo que equivale a un ahorro neto de 7,9 millones de euros", indicó Terán.
Los asistentes subrayaron también la necesidad de incorporar la valoración de los trastornos del sueño en los planes de seguridad de las empresas. "El ser humano no está diseñado para trabajar por turnos. Los responsables de las empresas deben ser conscientes de la necesidad de reducir el estrés y la fatiga laboral, para lo que deben evitar las sobrecargas horarias y la turnicidad y, en particular, los horarios nocturnos", denunció este profesional.
Terán lamentó además que la legislación laboral española no contemple los problemas relacionados con el sueño ni que tampoco exista una "adecuada" red de vigilancia "que permita un control de la siniestralidad por trastornos de sueño".