Los accidentes de tráfico y sus enormes consecuencias humanas, sociales y económicas constituyen un problema de seguridad pública, un problema de salud pública y un problema social.
Entre todos hemos descubierto que los accidentes no son casuales, sino que son evitables, y poco a poco estamos obteniendo resultados razonables en nuestro país.
Como dice la Comisión Europea, la seguridad vial es “una responsabilidad compartida” entre todos los agentes públicos y privados. Además plantea como reto evitar todas las víctimas mortales del tráfico (visión cero). Para abordar ese reto no sirven las iniciativas aisladas, hay que planificar, marcarse objetivos posibles e implicar a la sociedad civil.
Desarrollar la seguridad vial en el trabajo desde la prevención de riesgos, exige, además de la máxima colaboración entre todas las Administraciones competentes, la participación de todos los sectores afectados: empresas, sindicatos, organismos técnicos especializados y los propios trabajadores.
Esta guía está especialmente dirigida a:
El contenido de esta guía no está dirigido a empresas cuya actividad sea el transporte de mercancías y/o viajeros, si no que tiene como objetivo proporcionar información a empresas y a trabajadores sobre los aspectos relevantes de la gestión de la seguridad vial en el ámbito empresarial, especialmente para reducir o mitigar los riesgos relacionados con los desplazamientos in itinere (casa/trabajo/casa), si bien, desde la metodología al catálogo de acciones, pueden resultar igualmente de utilidad para mejorar la seguridad vial de los desplazamientos dentro de la jornada laboral (en el centro de trabajo o en misión).