El cáncer es una de las enfermedades de mayor relevancia en el mundo por su incidencia, prevalencia y mortalidad. En España es la segunda causa de muerte y por tanto un problema de salud prioritario. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) más de 220.000 personas serán diagnosticadas en nuestro país en 2015.
Ante este panorama desolador hay que abrir una puerta a la esperanza y preguntarse ¿se puede prevenir esta enfermedad?
La respuesta es si o al menos en parte. Desde la Asociación española contra el cáncer (aecc) se asegura que el 80% se deben a la acción de agentes externos que actúan sobre el organismo causando alteraciones en las células.
Esto quiere decir que se puede modificar los hábitos impidiendo entrar en contacto con estos agentes, como por ejemplo, evitando el consumo de tabaco, reduciendo las dosis de alcohol o haciendo ejercicio. Pero ¿qué papel juega la alimentación? Un estudio reciente del Instituto de Omega 3 de España asegura que determinadas frutas, verduras o pescados unidos a una dieta sana y equilibrada impiden o retrasan la formación o proliferación de células cancerígenas.
También desde la Sociedad Americana del Cáncer se insiste en la necesidad de aumentar el consumo de frutas y vegetales a siete o más porciones al día. Estos alimentos son bajos en grasa, altos en fibra, y ricos en antioxidantes que combaten el cáncer.
Entre los antioxidantes más importantes está el beta-caroteno, que se encuentra en zanahorias y otros alimentos de color naranja, y el licopeno, que se encuentra en el tomate, y la sandía.
Entre los alimentos que protegen de la enfermedad se puede hablar de tomates, brécol, soja, aceite de oliva, cítricos, frutos rojos, uvas, pescado azul, yogur o ajos y cebollas. Por contra las patatas fritas, las carnes procesadas o las galletas estarían entre los alimentos pro-cancerígeno en humanos.
Para mayor información: http://www.abcdesevilla.es/20120513/sociedad/abci-cancer-alimentos-201205080846.html