El presidente de la patronal gaditana, Miguel González Saucedo, recordó a finales del pasado abril durante la asamblea anual que celebraron los empresarios en Benalup como la crisis había fulminado a 8.000 empresas de la provincia desde 2008. La caída de la actividad es notoria, mientras que las cifras de desempleo, pese al respiro que dio abril, gracias al sector servicios, siguen al alza. La provincia suma 194.365 parados, lo que supone una tasa del 36%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año.
En este contexto, el absentismo laboral por enfermedad ha bajado de nuevo en la provincia. Es la cuarta caída consecutiva desde 2007. El trabajador aguanta ahora más las dolencias y se resiste a solicitar la baja médica, pero no es la única razón que ha llevado al descenso. La Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) achaca esta bajada también a los efectos del paro y, sobre todo, a la fuerte caída que ha experimentado la actividad económica, especialmente, en sectores como la construcción y la industria.
Los datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social correspondientes a 2011 reflejan como los procedimientos abiertos en la provincia por baja laboral eran de 1.264 expedenientes al mes frente a los 2.478 que se tramitaban de media en 2007. La auditora Randstad, especializada en estudios de mercado, señala que en España se pierden cada año más de 60 horas laborales por trabajador, lo que supone un gasto para las empresas, la Seguridad Social y las mutuas de unos 2.000 millones de euros anuales. La ausencia de un trabajador a su puesto obedece a distintas variables: enfermedad común con baja médica, accidente de trabajo, permiso retribuido, ausencia sin justificar o permiso no retribuido para asuntos personales.
La explicación al descenso de bajas médicas como de ausencias se debe, según los expertos, a que el trabajador es consciente de la difícil coyuntura económica, tanto en el aumento de despidos como en la escasez de la oferta laboral. Ambas circunstancias han provocado que los empleados sean ahora más consecuentes que antes con su jornada laboral, evitando en la medida de lo posible ausentarse de su puesto de trabajo. Los médicos reconocen que la picaresca casi ha desaparecido.
Para mayor información: http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20120514/cadiz/absentismo-laboral-provincia-cuarto-20120514.html