El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha presidido la Jornada “Presentación del Modelo de la OMS de Empresas Saludables”, en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. En su discurso se ha felicitado por iniciativas que contribuyen a promocionar en la acción empresarial, entornos laborales más seguros y saludables, “Un seguro frente a la salida anticipada del mercado laboral, el absentismo injustificado, la pobreza y la exclusión”.
El responsable de la Seguridad Social ha hecho referencia a los movimientos sociales, económicos y demográficos que han cambiado los modelos de actividad laboral y de relación entre el trabajador y la empresa, en función del entorno en que se desarrollará la actividad productiva. En este sentido, ha hecho referencia a un concepto de calidad de vida que incluye la idoneidad y seguridad del puesto de trabajo. La acción empresarial debe dirigirse a fomentar la promoción de la salud y contribuir al bienestar en el trabajo.
Burgos aludió al impacto de las políticas empresariales de promoción de la salud en la calidad de vida de los trabajadores pero también en la competitividad y sostenibilidad de la empresa. Así, en el período enero-febrero 2012 se produjeron en España 81.088 accidentes de trabajo con baja, lo que supone cerca del 10% menos que en el mismo período del año anterior.
El secretario de Estado de la Seguridad Social puso el acento en los cambios demográficos que se avecinan en razón del aumento de la esperanza de vida, lo que obligará a las empresas a gestionar con mayor eficacia el “factor edad” en sus estructuras. Las medidas legislativas, el nivel de las pensiones, las reducciones de cotizaciones sociales deberán ir acompañadas de un cambio de cultura empresarial en la materia. “Tenemos que ser capaces de crear economías de experiencia y no economías a costa de la experiencia, que no se sostienen en un país como España”, afirmó.
Desde una perspectiva de futuro, subrayó, en 2025 habrá cuatro generaciones trabajando, lo que requerirá un espacio de convivencia donde puedan conciliarse los intereses de todos los trabajadores.
El modelo para “una buena gestión de la salud en el trabajo” deberá combinar “la reducción de los factores de riesgo y el desarrollo del bienestar físico, mental y social”, concluyó Tomás Burgos.