Desde que se estableció la posibilidad de que los trabajadores autónomos puedan pagar voluntariamente para cubrir las contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) así como por la cobertura en caso de cese de actividad, fórmula equivalente al desempleo entre los asalariados, 651.369 autónomos lo hacen en toda España, lo que supone únicamente el 21,31% del colectivo que cotiza regularmente a la Seguridad Social, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
El mayor número se concentra en Andalucía, 129.270, pero en términos proporcionales la comunidad con más cobertura es Canarias, el 28,91%. Las causas se deben al bajo nivel de información que los autónomos tienen sobre esta posibilidad «y también por las dificultades para acceder a las coberturas en caso de necesidad, ya que la prueba de la existencia del accidente de trabajo o cese de actividad en los autónomos es mucho más compleja que para los asalariados».
Esta organización recuerda que, a partir del 1 de enero de 2013, la cotización por estas prestaciones pasará a ser obligatoria para las nuevas altas, por lo que el número de cotizantes podrá superar el millón a finales de ese año.