Más de 2.600 centros de trabajo de la comunidad autónoma de Andalucía serán visitadas en 2013 por técnicos habilitados por el Gobierno regional para comprobar y vigilar el seguimiento de la normativa de PRL, en colaboración con la Inspección de Trabajo.
Según explica el Gobierno andaluz, la labor de este cuerpo de funcionarios, adscrito a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo y que cuenta actualmente con 22 efectivos, se centrará el próximo año en sectores de especial relevancia en la región tanto por su volumen y proyección exterior como por sus tasas de siniestralidad laboral.
Así, las labores de inspección abarcarán actividades como la hostelería, la agricultura, las industrias alimentaria, cerámica y del vidrio y acristalamiento, la producción de energía o los talleres de reparación de vehículos.
Además de estos ámbitos planificados para el conjunto de la comunidad, el plan de actuación prevé una especial atención a determinadas actividades con gran presencia en las economías provinciales. En este sentido, los técnicos centrarán sus tareas comprobatorias en las actividades de la industria de la piedra, el cultivo bajo plásticos y la fabricación de productos de plástico y poliéster en Almería; en la fabricación de elementos metálicos, la industria siderometalúrgica auxiliar, de montaje y mantenimiento en Cádiz; el comercio al por menor de hidrocarburos y las artes gráficas en Córdoba, o la industria siderometalúrgica auxiliar en Granada.
En provincias como Huelva, destacan sectores de actividad como la serigrafía y las artes plásticas y la producción de papel y cartón, mientras que en Jaén se prestará una especial atención a la fabricación y almacenamiento de lacas, barnices y pinturas y las fábricas y almacenes de piensos, harinas y abonos. Por su parte, en la provincia de Málaga la labor de los técnicos tendrá muy en cuenta la actividad en restaurantes, mientras que en Sevilla destacan la industria aeronáutica, la fabricación de productos de plástico y poliéster, o la confección textil.
Finalmente, el plan de actuación contempla también campañas especiales de actuación en empresas con riesgo de exposición laboral a amianto, el sector de los compactos del cuarzo, empresas con factores de riesgo asociados a sobreesfuerzos en la manipulación de cargas, la exposición a agentes químicos, o campañas de prevención, control y protección frente al ruido.