Las enfermedades relacionadas con los ordenadores aumentan a medida que se hace un uso cada vez más intensivo de ellos. Se pueden encontrar en la Red y en el mercado programas para hacer pausas, practicar ejercicios o corregir las posiciones en las que trabajamos. Una buena silla es indispensable, y no está de menos tener cojines para manos y codos o un teclado no demasiado elevado. Pero el software de prevención también es fundamental. La situación y altura del ordenador, la silla y la mesa, así como la postura del usuario, intervienen de forma directa en la aparición de este tipo de dolencias, por lo que poco pueden ayudar los programas si no se tienen en cuenta las recomendaciones de ergonomía y seguridad en el trabajo.
Los portátiles pueden producir dolencias tras un uso continuado sin las condiciones adecuadas. La mayoría de los programas obligan al usuario a que realice pausas laborales cada cierto tiempo mediante el bloqueo en mayor o menor medida del equipo durante periodos regulables. Es aconsejable levantarse del ordenador, al menos 10 minutos cada hora, y caminar o realizar ejercicios sencillos de estiramiento.
Existen dos tipos de pausas: normales y cortas. Las normales están pensadas para hacerlas una vez cada hora de trabajo y por un periodo no inferior a 10 minutos. Las cortas se suelen programar cada 10 o 15 minutos y por un tiempo de entre 15 y 30 segundos. Algunos programas ofrecen la posibilidad de configurar tres tipos de pausas según la duración e intervalos de cada una.
Algunos programas incluyen imágenes y vídeos con las posturas para que sirvan de guía. Son ejercicios sencillos pensados para realizarlos en casa o en el lugar de trabajo, utilizando los objetos que puedan estar al alcance, como la silla y la mesa. Cada postura ejercita una parte del cuerpo, y se realizan en series que cambian en cada pausa: