Navegar por internet en el trabajo con fines personales no solo nos quita un tiempo que normalmente dedicaríamos a nuestras obligaciones laborales, sino que también nos produce fatiga. Es lo que se conoce como ciberpereza (cyberloafing, según el concepto original en inglés), aunque también se ha dado en llamar “absentismo psíquico”. Un efecto directo de las actividades online en el puesto de trabajo, que normalmente se reducen al visionado de vídeos de Youtube, las actualizaciones de perfil en las redes sociales o las compras, y que disminuye drásticamente la productividad de los trabajadores, según sostiene el estudio The effects of sanctions and stigmas on cyberloafing realizado por los investigadores norteamericanos Joseph Ugrin y Michael Pearson.
El auge de estas prácticas y sus perniciosas consecuencias sobre el rendimiento de los trabajadores ha provocado que una buena parte de las grandes empresas monitoricen a sus empleados para controlar el uso y el tiempo que emplean en la red. Un intento “muy poco eficaz”, al menos atendiendo a las prácticas adoptadas hasta el momento, según concluyen los investigadores. De hecho, entre el 60 y el 80% del tiempo dedicado a navegar por internet no guarda ningún tipo de relación con la actividad laboral.
“Las políticas de supervisión puestas en marcha en el seno de las empresas no son suficientes para impedir que los trabajadores pierdan el tiempo”, asegura Ugrin. La causa de esta ineficacia se debe, según añade, a que no hay un control continuado ni se establecen sanciones para quien no cumpla los protocolos de navegación. Otro de los riesgos del cyberloafing, como señala el estudio que publicará la revista Computers en su próximo número, es que podría crear problemas de tipo legal a las empresas si el trabajador realiza actividades delictivas desde la IP de su equipo o mantiene conductas inapropiadas como ver páginas de pornografía.
El objetivo de los investigadores es que internet se convierta en una oportunidad en lugar de una amenaza pero, hasta ahora, el tiempo y el esfuerzo invertido por las empresas para controlar el uso del ordenador no ha alcanzado los resultados esperados. Las sanciones pueden ser mecanismos disuasorios para evitar las conductas moral o legalmente reprobables en internet, pero son insuficientes para reducir la pérdida de tiempo en la red, asegura Ugrin. La propuesta de estos investigadores de las universidades de Kansas e Illinois va más allá, advirtiendo sobre la necesidad de desalentar otro tipo de actividades en la red moralmente aceptables pero igual de perjudiciales en lo que a pérdida de tiempo se refiere, como es el uso de correos electrónicos personales o de las redes sociales.
Para acceder a la información completa: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/02/06/nuevo-absentismo-psiquico-el-70-del-tiempo-de-trabajo-lo-pasamos-en-internet-114248/