Andalucía se encuentra desde el año 2008 por debajo de la media nacional en incidencia de accidentes de trabajo. Según el último informe de siniestralidad laboral publicado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo -organismo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social-, en el periodo comprendido entre octubre de 2011 y octubre de 2012 la comunidad ha reducido en un 24% la incidencia de los accidentes laborales con respecto al mismo periodo anterior.
La continuidad en el descenso de este tipo de siniestros es el principal resultado de la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010-2014 –que da continuidad al Plan General de Prevención de Riesgos Laborales-, marco normativo que comparten los agentes económicos y sociales de Andalucía y la Junta. Esta estrategia, aprobada en febrero de 2010, cuenta para su desarrollo con un presupuesto de 130,1 millones de euros.
Hasta el momento, los buenos resultados derivados de la aplicación de este documento no sólo han conllevado paliar el drama que suponen los accidentes laborales, sino que tienen una importante incidencia en la reducción del coste económico, público y privado, derivado de estos siniestros. Así, si se tienen en cuenta las estimaciones económicas apuntadas por la mayoría de los estudios publicados, y que sitúan el coste de los accidentes leves en aproximadamente 1.000 euros y el de los graves en 5.000 euros, el ahorro económico derivado de la reducción de accidentes registrada en 2010 y 2011 (los dos primeros años de aplicación de la estrategia) se puede estimar en más de 100 millones de euros, de los que un 20% hubiese tenido que ser desembolsados por los empresarios.
Junto a la reducción sostenida y significativa de la siniestralidad laboral en Andalucía, la citada estrategia tiene también como propósito fomentar la mejora continua de las condiciones de trabajo de los andaluces. Para ello, se contemplan nueve objetivos específicos, entre los que destaca el avance en la prevención en los distintos territorios atendiendo a sus actividades económicas predominantes; el fomento de la prevención individual analizando los riesgos de cada colectivo profesional, y la detección y el reconocimiento de las enfermedades profesionales para mejorar su prevención. A ello se suman 91 líneas de actuación, que se desarrollan en tres planes (uno de un año de duración y dos de dos años).
Para ampliar la información: http://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/economia/074699/andalucia/apuesta/seguridad/laboral/prevencion