El Gobierno ha vuelto a dar calabazas a la patronal CEOE y a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha cambiado de opinión.La ministra ha decidido mantener el veto a que estas entidades puedan gestionar la prestación de la baja y dar el alta al trabajador por enfermedades [contingencias] comunes.
Así se desprende del borrador de Real Decreto sobre la gestión de la incapacidad temporal [baja laboral] en el primer año de duración, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN. Las mutuas ya tienen la gestión de las enfermedades y accidentes profesionales de los trabajadores de las empresas que tengan asociadas. Es decir, de aquellas bajas que se producen como consecuencia directa del trabajo que desempeña el empleado.
La reivindicación histórica del sector y de la patronal CEOE es poder atender también íntegramente las bajas y las altas por enfermedades y traumatismos (golpes) comunes. Casos como, por ejemplo, la gripe, la depresión, migrañas o aspectos traumatológicos. Este tipo de bajas son las que mayor absentismo laboral causan y ésta es la razón de que la CEOE, como las propias mutuas, asociadas en la patronal AMAT, reivindiquen su control.
La organización que preside Juan Rosell calcula que 800.000 trabajadores faltan todos los días al trabajo por este tipo de bajas. Y eso que, en los dos últimos años, se ha producido un descenso en las faltas del trabajo desde el millón en las que estaba antes de la crisis. La Confederación Empresarial y los sindicatos atribuyen este hecho al creciente temor de los trabajadores a perder el empleo. De hecho, la reciente reforma laboral ha convertido el absentismo frecuente en una causa más de despido por causas objetivas, con una indemnización de 20 días por año de trabajo hasta una cuantía máxima de equivalente a un año de salario.
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