Con el aumento del número de profesiones que se dedican al mundo online han surgido nuevos trastornos y problemas de salud relacionados con las largas jornadas laborales que estos profesionales pasan frente a un ordenador. Así lo han puesto de manifiesto expertos en riesgos laborales que advierten del desconocimiento que existe sobre estos riesgos.
La psicóloga Cristina Guillen, especialista en PRL, explica que "en general no existe una concienciación sobre cuáles son los riesgos laborales a los que se someten a diario este tipo de profesionales ya que se trata de profesiones muy recientes que hasta hace poco no existían, por eso es importante adaptarse a los nuevos tiempos y que las empresas o profesionales que trabajan en el mundo virtual conozcan e incluyan políticas de prevención de riesgos laborales adaptadas a este tipo de trabajos".
Community managers, programadores de aplicaciones online, asesores de imagen en internet y otros profesionales del mundo virtual, suelen sufrir fatiga visual, trastornos musculoesqueléticos y problemas cardiovasculares y endocrinos consecuencia del sedentarismo al que están sometidos durante la mayoría de su jornada laboral.
A estos problemas hay que añadir el estrés, la dependencia de los dispositivos electrónicos y una necesidad extrema de estar conectado, un hecho que afecta a la capacidad de concentración y a la conciliación entre vida laboral y personal.
Para la experta en PRL del Grupo Geseme, "el hecho de estar permanentemente conectado influye negativamente en aspectos esenciales de la vida laboral, familiar y social del trabajador. Este presenta síntomas de estrés y malestar psicológico como fatiga, insomnio, ansiedad…. En el entorno laboral se produce aislamiento y disminución del rendimiento, la comunicación interpersonal se vuelve deficiente, se dificulta el trabajo en equipo… la disponibilidad se vuelve excesiva de manera que el trabajo acaba interfiriendo en las relaciones familiares y sociales.”
Según los expertos, es importante fomentar la práctica de deporte en el centro de trabajo, así como informar sobre riesgos ergonómicos y concienciar sobre la importancia de “desconectar” varias veces durante la jornada laboral.