Los tres técnicos del Centro de PRL de la Junta de Andalucía en Almería habilitados para colaborar con la Inspección de Trabajo realizarán dentro de su Plan de Actuación para este año 2013, según los objetivos marcados, 396 visitas a empresas, centrándose especialmente en los sectores de la agricultura y su industria auxiliar, la industria de la piedra natural y los talleres de reparación de vehículos, y en las condiciones de materiales y los equipos de trabajo.
Por municipios, El Ejido será el que reciba un mayor número de visitas, 83, seguido de la capital, 77, y Roquetas de Mar, 35 visitas. En Níjar se han programado 30 visitas a empresas, 26 en Adra, 24 en Vícar, 19 en Huércal de Almería y 12 en Macael. El resto se llevarán a cabo en los demás municipios de Almería.
Durante el primer trimestre de 2013, los técnicos habilitados han realizado ya 185 visitas a empresas, gracias a las que 71 empresas han subsanado sus deficiencias en materia de salud y seguridad laboral; tres expedientes se han tenido que enviar a la Inspección de Trabajo porque las empresas han incumplido las recomendaciones. En 2012, hicieron 697 visitas y su labor concluyó con 279 empresas que atendieron sus requerimientos y sólo dos que no.
Los técnicos habilitados pueden, al igual que los inspectores de Trabajo, entrar libremente y sin previo aviso en empresas y centros de trabajo y hacerse acompañar si así lo estiman oportuno de peritos y técnicos. Asimismo, tienen capacidad para practicar comprobaciones, exámenes, mediciones y pruebas y recabar información adicional o documental, además de exigir la comparecencia del empresario, sus representantes y encargados y de los trabajadores o de sus representantes.
También pueden examinar el centro de trabajo y la documentación, memorias e informes técnicos relacionados con las condiciones materiales y de seguridad, así como lo relativo a la organización preventiva, además de sacar muestras de sustancias, agentes y materiales, realizar mediciones, obtener fotografías, vídeos e imágenes y levantar croquis y planos. Tienen capacidad, asimismo, para realizar requerimientos a los empresarios con el fin de que subsanen las deficiencias observadas. Si hay un riesgo grave e inminente pero el empresario, tras ser apercibido, no actúa inmediatamente, los funcionarios autonómicos deben avisar a la Inspección de Trabajo para que adopte medidas, como la paralización del centro de trabajo.
Los informes de los técnicos habilitados darán lugar a actas de infracción que serán extendidas por la Inspección de Trabajo, si resulta procedente. Además, podrán informar, como observaciones, de otros hechos que afecten a la prevención de riesgos laborales que no estén incluidos en sus funciones comprobatorias iniciales.