Cada año, afectan a casi 8 millones de españoles, provocan más de 100 muertes en accidentes de tráfico. Dos son las causas fundamentales del riesgo de conducir si eres alérgico: los propios síntomas y los efectos secundarios de la medicación para tratar la alergia en cuestión.
Las alergias más comunes son producidas por ácaros, pólenes, hongos, animales domésticos, insectos y sustancias industriales. Si eres alérgico, tienes que extremar las precauciones al volante e ir preparado para todo. Los síntomas son muy variados en cuanto a localización, intensidad y gravedad. Los más comunes son: picor en la piel y en los ojos, estornudos, lagrimeo, secreciones por la nariz, tos y picor en la garganta y silbido en el pecho.
Por poner un ejemplo práctico, el picor o cosquilleo en la nariz produce más de 5 estornudos por minuto y cada uno equivale a 2 o 3 segundos de pérdida de control del vehículo. Por lo tanto, en una sucesión de veinte estornudos un conductor que circulase a 120 Km/h recorrería alrededor de 660 metros casi sin control, según un estudio hecho el año pasado en nuestro país.
Para tratar la alergia normalmente se recurre a antihistamínicos, que afectan negativamente a las funciones psicomotoras. Entre los efectos, provocan problemas para calcular las distancias, aturdimiento y dificultad para permanecer atento a la carretera.
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Fuente: auto10.