A partir de octubre de 2015, los coches realizarán llamadas automáticas a los servicios de emergencia en caso de accidente grave. Así lo dispuso ayer la Comisión Europea con el objetivo de atenuar las consecuencias de los choques en la carretera.
Si ocurre un accidente, el sistema «eCall» marcará automáticamente el 112, el número único de emergencia europeo. De este modo, transmitirá a los servicios de emergencia la localización del vehículo, incluso cuando el conductor está inconsciente o incapacitado para realizar una llamada. Se calcula que este sistema podría salvar hasta dos mil quinientas vidas al año.
«El año pasado, 28 mil personas murieron y un millón y medio resultaron heridas en las carreteras de la UE. Cuando ocurre un accidente, cada minuto es importante para salvar a las víctimas heridas. La tecnología eCall ofrece un gran potencial para salvar vidas, al reducir drásticamente, en todo el territorio de la UE, el tiempo que tardan en intervenir los servicios de emergencia», señaló Siim Kallas, vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Transporte.
Los datos recibidos a través del sistema eCall permitirán a los servicios de emergencia prestar asistencia en un plazo más breve a los conductores y pasajeros de un vehículo, ayudándoles así a salvar la vida y a tratar las heridas rápidamente. Las estimaciones sugieren que eCall podría acelerar el tiempo de respuesta a las emergencias en un 40% aproximadamente en las zonas urbanas y en un 50% en las zonas rurales, y salvar así hasta 2.500 vidas al año.
Además de los beneficios para la seguridad vial, eCall también tendrá importantes repercusiones en la reducción de las congestiones causadas por los accidentes de tráfico, así como en la reducción del número de accidentes secundarios provocados por la falta de protección del lugar del accidente. Por otro lado, se espera que los equipos integrados en los vehículos introducidos por eCall puedan utilizarse en la prestación de otros servicios con valor añadido, como la búsqueda de vehículos robados.