Más del 50% de la población laboral en activo de nuestro país presenta sobrepeso u obesidad, según el estudio «Alta prevalencia de obesidad en una población laboral en España». Este análisis epidemiológico ha sido elaborado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur y Lilly, en colaboración con el doctor Albert Goday, jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital del Mar de Barcelona y vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) a partir de una muestra de 1.336.055 chequeos médicos a trabajadores observados entre los años 2004 y 2007.
De acuerdo a los datos obtenidos en el estudio, la prevalencia de la obesidad en los trabajadores es mayor en hombres que en mujeres y se presenta en mayor medida entre los trabajadores de categorías manuales frente a los profesionales de tipo intelectual. En paralelo, el estudio concluye que la prevalencia de sobrepeso es también mayor en hombres que en mujeres y menor entre los trabajadores intelectuales frente a los que desempeñan una actividad manual.
Durante los cuatro años de estudio, la prevalencia de obesidad mostró además un aumento progresivo y paralelo en los trabajadores de ambas categorías. «Este incremento constante demanda promover programas de prevención temprana, tratamientos específicos, así como invertir en educación para reducir las fortísimas tasas de sobrepeso que asolan nuestro país. Este estudio proporciona una evidencia sólida sobre la magnitud del incremento de la obesidad en la población activa en España. Queda pendiente determinar sus causas», argumenta el doctor Goday.
«Debido a la estrecha relación entre obesidad y otras enfermedades tales como la diabetes tipo 2, hipertensión y dislipidemia, este estudio aportaría información adicional sobre la posible causa del incremento de la prevalencia de estas patologías en la población laboral activa, con el consecuente impacto socioeconómico en nuestro país», explica el doctor Jesús Reviriego, gerente médico de Lilly Diabetes España y coautor del estudio.
Abundantes son las investigaciones que establecen una estrecha relación entre el nivel de estudios de la población y el sobrepeso, demostrando la conexión inversamente proporcional entre ambas variables. «A menudo las personas con estudios están más capacitadas para cubrir mejor sus necesidades nutricionales escogiendo alimentos saludables en detrimento de aquellos que resultan perjudiciales para su salud», comenta el doctor Goday.
Pero la obesidad y el sobrepeso no sólo se asocian a un bajo nivel educativo, sino también, y de forma muy importante, al acelerado ritmo de vida de las sociedades actuales, según explica el doctor Goday «mientras que el nivel educativo de las clases sociales bajas, habitualmente, no les permite tener una cultura alimentaria adecuada, en las clases sociales altas es el ritmo de vida y la gran oferta de comidas preparadas que se consumen por falta de tiempo, lo que suele motivar el incremento del sobrepeso y la obesidad».