Enviar y leer mensajes de correo electrónico eleva el nivel de estrés incluyendo aumento de la presión, aceleración del ritmo cardíaco y aumento de los niveles de la hormona cortisol, según un estudio realizado en la Universidad de Loughborough, Reino Unido.
El estudio realizado a 30 funcionarios encontró que los síntomas de estrés aumentaron un 83% durante el uso habitual de correo electrónico, llegando incluso al 92% cuando se habla por teléfono y se utiliza el correo electrónico al mismo tiempo.
El principal problema respecto al estrés del correo electrónico es la cantidad diaria que el trabajador recibe y no un único email, ya que éste de forma individual no es necesariamente más estresante que una llamada de teléfono o hablar con alguien cara a cara, según puntualiza el estudio recogido por The Telegraph.
Según el profesor Tom Jackson, quien ha dirigido el estudio, la clave está en que "el cerebro sólo puede ocuparse de ocho a doce tareas a la vez y si usted no puede cerrar esas tareas, la persona comienza a sobrecargarse y a fatigarse".
Jackson también recalca la importancia de los smartphones como uno de los factores de aumento de estrés pues "los dispositivos multifuncionales como Blackberrys y iPhones permiten que los trabajadores sean accesibles las 24 horas del día, como nunca antes lo habían sido, debido a esto, es probable que haya un aumento en los niveles de estrés".