La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, ha puesto en marcha un plan de choque centrado en la industria manufacturera de la piedra, cuyo objetivo fundamental es reforzar la prevención de la silicosis, una grave enfermedad profesional de tipo respiratorio ocasionada por el depósito de polvo en los pulmones.
En la provincia de Almería, donde se registraron 43 casos de silicosis entre los años 2007 y 2012, se visitarán durante los próximos meses 133 empresas dedicadas a la transformación de materiales de cuarzo, ubicadas todas ellas en la comarca del mármol. Este plan de choque se va a llevar a cabo en toda la comunidad autónoma andaluza, e incluye a más de 400 centros de trabajo de la industria manufacturera de la piedra.
Según ha explicado la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Adriana Valverde, se trata de un “ambicioso plan de choque que da respuesta a la necesidad de promover medios de prevención y control eficaces frente a la silicosis en el sector de la piedra natural”.
Esta acción especial se ha anunciado previamente a las empresas que van a ser visitadas y a los servicios de prevención ajenos, con objeto de que conozcan los objetivos que persigue el Plan. En Almería ha sido presentado por el director del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta en Almería, José Joaquín Martínez, en la sede de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA), en Macael.
Las visitas serán realizadas por técnicos habilitados de los Centros de Prevención de Riesgos Laborales en cada provincia para conseguir que todo trabajo de mecanización de materiales con cuarzo (pizarra, granito y aglomerados de cuarzo) se haga con medidas técnicas de control de polvo en el foco de la generación. Comprobarán, además, que estas medidas sean eficientes a través de mediciones que tendrán que hacer las empresas, y durante todo ese proceso de comprobación los trabajadores tendrán que utilizar equipos adecuados de protección individual respiratoria.
Al visitar las empresas, los técnicos también se asegurarán de que todo trabajador expuesto al polvo de cuarzo está sujeto a un programa de vigilancia de la salud específico para el riesgo de silicosis y recogerán una serie de datos para valorar la situación preventiva y de cara a actuaciones futuras.