El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha propuesto trabajar conjuntamente con las empresas y los agentes sociales para avanzar en modelos más flexibles de gestión de horarios con el objetivo de favorecer la conciliación de las facetas profesionales y familiares de los ciudadanos. La Directora General de Familia e Infancia, Salomé Adroher, con motivo de la clausura de una Jornada sobre Flexibilidad y de la entrega de los premios Empresa Flexible, ha anunciado que los próximos planes de Familia y de Igualdad de Oportunidades, ambos previstos para la primera mitad de 2014, contendrán medidas en este sentido.
Durante su intervención, ha destacado que la conciliación entre vida personal, familiar y laboral conecta con el interés de un número creciente de empresas, que entienden que debe incorporarse esta variable a sus políticas de recursos humanos, y así, mantener una posición avanzada, atractiva y acorde con el actual mercado de trabajo y la situación de la sociedad española.
Adroher ha aludido a la reciente publicación de las recomendaciones y conclusiones de la Subcomisión del Congreso de los Diputados sobre la racionalización de horarios, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la corresponsabilidad, pues inciden especialmente en la necesidad de profundizar en la normativa sobre estas temáticas, y en ámbitos muy variados, sobre todo en la empresa, para que asuma un papel activo en la mejora de la conciliación, la corresponsabilidad y la racionalización de nuestros horarios.
En esta línea, ha avanzado que el Gobierno, en su compromiso de favorecer la libertad de elección de hombres y mujeres a la hora de gestionar sus responsabilidades, se propone impulsar un conjunto articulado de medidas de apoyo a la conciliación de la vida familiar, personal y laboral de mujeres y hombres, en el marco del Plan Integral de Apoyo a la Familia y del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades, con el fin de avanzar en modelos de gestión más flexibles en materia de horarios y espacios, y atentos a la dimensión familiar y personal de los trabajadores. Para ello, ha señalado Adroher, se precisa la implicación de todos los agentes sociales y económicos con el fin de conseguir cambios culturales y estructurales que beneficien a todos.