Ya no son necesarios simulacros espectaculares para que los miembros de una organización sepan cómo deben actuar en caso de siniestro (incendio, escapes de gas o humo). Ahora, sin moverse de la silla y con un ordenador se puede vivir una experiencia similar y, además, saber cómo se ha actuado para corregir comportamientos. Esto es posible gracias al proyecto Imoshion, cuyas conclusiones finales y después de tres años de trabajo se presentaron ayer en el Rectorado.
Financiado con 2,9 millones de euros por el séptimo Programa Marco de la UE, trata de potenciar y reforzar la labor de PRL con herramientas «amigables», de bajo coste y basadas en la simulación y en la realidad virtual. El proyecto, coordinado por España, pero en el que participan también Alemania y Bulgaria, se sustenta en tres pilares: las pymes, la innovación y las nuevas tecnologías, y la legislación gubernamental. «En materia de prevención, hemos necesitado toda la información que se genera en España a nivel normativo para diseñar unas herramientas informáticas que permitan a las pymes mejorar su acercamiento a la prevención. De esta forma, las empresas tienen a su alcance un instrumento sencillo para recrear fielmente todos los espacios de la compañía y simular determinados siniestros. Los trabajadores pueden «jugar» a resolver, como si de un videojuego se tratase, cómo salir de esa situación peligrosa.
Las herramientas se han apoyado principalmente en la simulación y en la realidad virtual, de ahí el gran reto de que no resulten complicadas a las pymes, permitiéndoles que con un presupuesto modesto puedan involucrarse en este campo de una forma sencilla», señaló el director I+D+i de la Asociación N Europa, Javier Izquierdo. El proyecto, que ha contado con la colaboración de la Confederación de Empresarios de Málaga, la Cámara de Comercio, empresas y asociaciones, cuenta con dos recursos fundamentales: la herramienta de gestión, que es un portal web, en el que la empresa puede colgar un curso de formación para los empleados y hacerles seguimiento de cuántas veces lo han hecho y cómo, y una herramienta de simulación, que trata de enseñar a los trabajadores a actuar correctamente en los planes de emergencia utilizando la realidad virtual.
En la presentación, la rectora de la Universidad de Málaga se mostró muy satisfecha con los resultados, en el que han participado investigadores de la UMA y personal de la Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales. Por su parte, la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Málaga indicó que el papel de la administración en este proyecto ha sido determinante, «pues hemos detectado que la mayor parte de los riesgos se concentran en pymes y micropymes. Teniendo en cuenta que estas últimas representan el 96% del tejido productivo malagueño, pues evidentemente hay que trabajar en eso».