"No es el momento de escatimar en la seguridad y salud de los trabajadores". Así lo apuntaba la representante de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Renée Marie Scott, y muestra de ello es la firma del convenio de colaboración entre el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, adscrito a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, y la Universidad de Almería (UAL) para la puesta en marcha del primer laboratorio-observatorio de prevención de riesgos laborales en el sector agrícola andaluz.
El centro, que desarrollará su actividad bajo la dirección científica del profesor de la Universidad de Almería Ángel Jesús Callejón Ferre, comenzará su andadura con el estudio de los problemas derivados del trabajo en los cultivos de invernadero, según exponía el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo José Sánchez.
Este laboratorio trabajará, tal y como señalaba el rector de la UAL, Pedro Molina, en el análisis permanente de la repercusión en los trabajadores de las condiciones de trabajo específicas del sector agrícola, como la exposición a productos fitosanitarios o el trabajo bajo plástico, como especificaba la secretaria de Salud Laboral de CCOO Andalucía, Nuria Martínez. Asimismo, diseñará recomendaciones y protocolos en prevención de riesgos específicos, para facilitar la prevención de riesgos a trabajadores y empresarios y la identificación de riesgos emergentes.
Los laboratorios-observatorios se configuran como un servicio permanente de información para empresas, universidades y profesionales, además de un espacio público para la investigación y la difusión de conocimientos. Además, es un foro permanente de debate para el establecimiento de una adecuada política de actuación en materia de prevención de riesgos laborales.
Sánchez recordaba la hoja de ruta de la Junta de Andalucía contra la siniestralidad laboral, la cual se enmarca en la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010-2014 con un presupuesto de 130 millones de euros. "Trabajamos en la reactivación de la economía a través de un proceso de reorientación del modelo productivo para hacerlo más competitivo, pero éste no debe hacerse a expensas de la calidad de vida", decía el consejero, quien añadía que no sólo la devaluación salarial sirve para ganar competitividad, puesto que siempre habrá otros países con mano de obra más barata; su mensaje fue el de la innovación y el de ganar eficacia en los mercados internacionales.
En la tarde de ayer, volvió a ponerse de manifiesto la importancia del sector agrícola para la comunidad andaluza, de este modo, la representante de la CEA definía el sector agroalimentario como puntal diferencial en el mercado exterior, mientras la responsable de CCOO señalaba el peso del 25% del sector agrícola al producto interior bruto (PIB) en Andalucía.